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ROMANCES Articles

Don Gaiferos

-Vámonos, dijo, mi tío,en París, esa ciudade,en figura de romeros,no nos conozca Galvane,que si Galván nos conocemandaría nos matar. Encima ropas de sedavistamos las de sayale,llevemos nuestras espadas,por más seguros andare,llevemos sendos bordones,por la gente asegurare. Ya se parten los romeros,ya se parten, ya se vane,de noche por los caminos,de día por los jarales. Andando por sus jornadasa París llegado hane;las puertas hallan cerradas,no hallan por dónde entrare. Siete vueltas la rodeanpor ver si podrán entrare,y al cabo de las ocho,un postigo van a hallare. Ellos que se vieron dentroempiezan a demandare:no preguntan por mesón,ni menos por hospitale,preguntan por los palaciosdonde la condesa estáe;y a las puertas del palacioallí van a demandare. Vieron estar la condesay empezaron de hablare:-Dios te salve, la condesa.-Los romeros, bien vengades.-Mandedes nos dar limosnapor honor de caridade. -Con Dios vades, los romeros,que no os puedo nada dare,que el conde me había mandadoa romeros no albergare. -Dadnos limosna, señora,que el conde no lo sabrae,así la den a Gaiferosen la tierra donde estáe. Así como oyó Gaiferos,comenzó de sospirare;mandábales dar del vinomandábales dar del pane. Ellos en aquesto estando,el conde llegado hae:-¿Qué es aquesto, la condesa?aquesto, ¿qué puede estare?¿no os tenía yo mandadoa romeros no albergare?Dijo y alzara su manopuñada le fuera a dare,que sus dientes menudicosen tierra los fuera a echare. Allí hablaran los romerosy empezáronle de hablare:-¡Por hacer bien la condesacierto no merece male!-Calledes vos, los romeros,no hayades vuestra parte. Alzó Gaiferos su espadaun golpe le fue a dareque la cabeza de sus hombrosen tierra la fue a echare. Allí habló la condesallorando con gran pesare:-¿Quién érades, los romeros,que al conde fuistes matare?Allí respondió...

Romance de la monja

Mi madre me metió a monjapor reservarse mi dote.Me cogieron entre cuatro,me metieron en un coche,me pasearon por pueblosy a una y a dos a dosme iba yo despidiendode las amigas que tengo.Me apararon en una puerta,me metieron para adentro,me quitaron gargantilla,las alhajas de mi cuerpo,pero yo no siento másque me cortaron el peloy en una fuente de oroa mi padre se lo dieron.Me vistieron de picotey en alta voz gritan todas:¡pobre inocente! VOZ: El...

Romance de Gerineldo

Gerineldo, Gerineldo,¿dónde vienes tan triste y descolorido?.Gran señor, qué quiere usted que traiga,que la fragancia de una rosami color se la ha comío.Que por mañana a estas horasseréis esposa y marío.Tengo juramento hechoque con la Virgen de la Estrella,que mujer no haya sido mi damade no casarme con ella. VOZ: El...

Por los campitos de batalla

CICLO "CAROLINGIO"Estando yo paseandoque por los campitos de batalla,y que yo ha sentío unos quejíosque y entre medio de verdes matas,y que yo me había acercaíto a éla ver si era Pare de Franciay que era un primito míoaquel que yo más estimaba,y que yo lo dije: ¿primo quién te ha matao?y que Dios te libre de su aya,y que por viento corre el caballo,y que por los vientos corre la lanza,y que montando en el caballoque le decían Torreblanca,y me dijo: primo párteme tres costillasy que me sacas el corazón,y se lo entregas a Oliverosya que ella lo niegue en muertey que en vía no me lo negara. Corazoncito mío de mi alma,que y afortunaíto en amores  y dresgraciaíto en batallaque yo me casaré contigoque como si en el cuerpo estara. Alevanta perro moro,que aquí me tienes delante,que te he de quitar más víaque tienes de imaginarte. Que anda ve niño y dile a tu reyque yo la vía quiero dejartey que para pelear yo contigoy que dime tu nombre primero. Sabrás por cierta verdadque soy Guarín el escudero,que por tan sólo armao vengoque y a mantenerme en batalla,y que sólo cuanto estoy diciendo:y que como tú no te alevantes prontocomo a villano te hiero.   Voz: Juana la del...

Don Gaiferos

-Vámonos, dijo, mi tío,en París, esa ciudade,en figura de romeros,no nos conozca Galvane,que si Galván nos conocemandaría nos matar. Encima ropas de sedavistamos las de sayale,llevemos nuestras espadas,por más seguros andare,llevemos sendos bordones,por la gente asegurare. Ya se parten los romeros,ya se parten, ya se vane,de noche por los caminos,de día por los jarales. Andando por sus jornadasa París llegado hane;las puertas hallan cerradas,no hallan por dónde entrare. Siete vueltas la rodeanpor ver si podrán entrare,y al cabo de las ocho,un postigo van a hallare. Ellos que se vieron dentroempiezan a demandare:no preguntan por mesón,ni menos por hospitale,preguntan por los palaciosdonde la condesa estáe;y a las puertas del palacioallí van a demandare. Vieron estar la condesay empezaron de hablare:-Dios...

Romance de la monja

Mi madre me metió a monjapor reservarse mi dote.Me cogieron entre cuatro,me metieron en un coche,me pasearon por pueblosy a una y a dos a dosme iba yo despidiendode las amigas que tengo.Me apararon en una puerta,me metieron para adentro,me quitaron gargantilla,las alhajas de mi cuerpo,pero yo no siento másque me cortaron el peloy en una fuente de oroa mi padre se lo dieron.Me vistieron de picotey en alta voz gritan todas:¡pobre inocente! VOZ: El...

Romance de Gerineldo

Gerineldo, Gerineldo,¿dónde vienes tan triste y descolorido?.Gran señor, qué quiere usted que traiga,que la fragancia de una rosami color se la ha comío.Que por mañana a estas horasseréis esposa y marío.Tengo juramento hechoque con la Virgen de la Estrella,que mujer no haya sido mi damade no casarme con ella. VOZ: El...

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