Un episodio flamenco y gitano en las correrías del descubridor del Peramino Vindel
Imaginemos. Es lo que siempre estamos obligados a hacer los nostálgicos. El ciego sol se estrella sobre las paredes encaladas de la hacienda de Olmeda de la Cuesta, una modesta población de Cuenca. Un curioso y joven Pedro Vindel, que en ese momento cuenta solo ocho años, no puede imaginar el tesoro de sabiduría y erudición que iba a reunir en su librería, el caudal de noticias que iba a almacenar su memoria. Pero sobre todo, si algo es incapaz de concebir entonces, es el descubrimiento de un documento esencial en la historia de la literatura y de la música europea, unos folios que, andando el tiempo, iban a terminar su periplo en la Pierpont Morgan Library de Nueva York: el famoso Pergamino Vindel.
Pero volvamos a las vastas extensiones de la España rural a principios del siglo XX, a esas poderosas y a veces complejas soledades que nos responden a la insidiosa pregunta de qué fue el campo español. Un Pedro Vindel todavía niño da muestras tempranas de gran curiosidad, de claridad de ingenio, de prodigiosa memoria. En un pequeño pueblo conquense, solo era cuestión de tiempo que no encontrara terreno fértil para saciar su curiosidad y amor a los libros entre los aperos de labranza del campesinado alcarreño. Que en 1873 quedara huérfano de padre no mejora la situación, y dos años después, cuando cuenta solo diez, le encontramos escapando de su padrastro y de su madre, fugado ya de su pueblo sin saber leer ni escribir.
En su periplo por los campos de Cuenca le esperan trabajos y avatares peregrinos hasta que es acogido por unos gitanos en Alcocer. Quisieron que él bailara junto a otra niña de su edad y que cantara “un tango entonces de moda, que decía:
Ya viene la cafetera,
con dos cuartos de café,
con su tango,
con su tango,
con su tango, tarango y tango,
con su tango, tarango y té”.
Nuestro buen Pedro Vindel vuelve a escaparse, esta vez de los gitanos, cerca de Guadalajara.
Sin duda este tango, “entonces de moda”, que le hicieron cantar a nuestro pequeño librero y erudito en ciernes merecería un estudio aparte, para averiguar al menos su origen e influencias y las posibles coincidencias con letras de otras canciones; pero el elemento textual de mayor rendimiento y que más se ha exportado fuera de su letra (o bien el elemento importado en ella) es sin duda el estribillo “con su tango, tarango y tango”, que evoca a Rocío Jurado cantando Tango Tarango. También una “Canción de baile en corro” recogida por Inmaculada Ayala Herrera y Ana E. Pérez de Tudela Delgado (transcrita por esta última, profesora de Música del I. E. S. Las Fuentezuelas) utiliza esta parte:
“Con el tango tarango y tango
con el tango tarango y té
arriba la cafetera y
abajo la del café”.
Después del tango…
Cerca de Guadalajara y contando diez años de edad continúa nuestro buen Pedro Vindel Álvarez su andadura hacia la ciudad de Madrid. La Estación del Norte (desde donde sube la madrileña Calle Ilustración, que luce en el número 17 la placa conmemorativa del hogar de Paco de Lucía “desde chiquillo”), origen del actual intercambiador de transportes madrileño de Príncipe Pío, será su campo de operaciones junto a otro rapaz muy inteligente que enseñaba el Sistema Métrico Decimal por dinero. Juntos llegaron a ser una suerte de jefecillos de los niños que se ganaban la vida en la estación.
Lo que no sabía Pedro, gran aficionado al teatro, era que iba a ser responsable de un gran descubrimiento para la historia de la música y la literatura europea, tanto que iba a dejar a la altura de anécdota sus andanzas como danzante y buscavidas. Después de muchas “penalidades y trabajos diversos”, como recuerda la voz que dedica a nuestro personaje el Diccionario biográfico electrónico de la Real Academia de la Historia (DB-e), aprende a leer a los dieciséis años y se aficiona a comprar libros en el Rastro madrileño para leerlos y revenderlos. En el mismo Rastro establece su primera librería, que cambiará de ubicación varias veces en la capital. Entre los muchos ejemplares que adquiere valora muy especialmente “el descubrimiento, en las guardas de un códice de De officiis de Cicerón del siglo XIV, de dos hojas en pergamino del siglo XIII, con siete cantigas de amor de Martín Códax, en lengua gallega, conocidas como “pergamino Vindel””.
El documento es una fuente muy importante para el estudio de la lírica galaicoportuguesa peninsular, que alentó sobre todo entre los siglos XII y XIV, en galaicoportugués, y que fue cultivada sobre todo por poetas que provenían de la zona de la actual Galicia y Norte de Portugal, aunque fuera de esa zona habría que destacar las 427 Cantigas de Santa María que mandó recopilar, compilar y ordenar el rey Alfonso X al frente de su scriptorium, como gran intelectual y comitente. Otras fuentes muy destacables de esta lírica musical son tres cancioneros, con el Cancioneiro da Ajuda a la cabeza, donde podemos apreciar precisamente a las bailadeiras en varias miniaturas, y otro pergamino más denominado Pergamino Sharrer. En el caso del Pergamino Vindel, el hecho de que conste también la música de las canciones aumenta más el valor del documento, pues no era muy habitual que además de la letra el autor medieval consignara la música, que muchas veces era consabida y por tanto omitida.
Jacinto Octavio Picón, entonces bibliotecario de la Real Academia de la Lengua, no se interesa por el documento, así como tampoco varias instituciones. Adquiere las páginas don Rafael Mitjana, y, tras varios avatares, se empezaron a custodiar en la Pierpont Morgan Library de Nueva York.
SI QUIERES INVESTIGAR
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Inmaculada Ayala Herrera y Ana. E. Pérez de Tudela Delgado: Proyecto de innovación educativa “La música popular como recurso didáctico en el aula”. Nuestro Cancionero. Departamento de Música del “I. E. S. Las Fuentezuelas” de Jaén.
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Tres poetas medievais da Ría de Vigo. Martín Codax, Mendiño e Xohán de Cangas. Vigo, Editorial Galaxia, S. A., 1998.
Puede verse la voz Pedro Vindel Álvarez en el Diccionario biográfico electrónico de la Real Academia de la Historia (DB-e): https://dbe.rah.es/biografias/67005/pedro-vindel-alvarez [Última fecha de consulta: 9 de abril de 2024].
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David Ferreiro Carballo contextualizó históricamente el pergamino y realizó una revisión bibliográfica de la cuestión con motivo del descubrimiento del documento en 1914: “El pergamino Vindel: una revisión bibliográfica. Cien años de estudios en torno a un documento único”. Sínerís, nº 27, año IV, 14 pp.
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Linterna producciones: Documental Pergamino Vindel: https://www.youtube.com/watch?v=Wn8IkFCThME [Última fecha de consulta: 9 de abril de 2024].
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El manuscrito Vindel (película “escrita y realizada por descendientes directos de don Pedro”): El Manuscrito Vindel: https://www.youtube.com/watch?v=vtUMcR3MkhY&t=3251s [Última fecha de consulta: 9 de abril de 2024].
YouMoreTv – Espectáculo: Rocío Jurado, Tango tarango: https://www.youtube.com/watch?v=f8bZBy19ZMs [Última fecha de consulta: 9 de abril de 2024].
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