
OCHO DE ABRIL: ORGULLO, MEMORIA Y RESISTENCIA DEL PUEBLO GITANO
Esta fecha siempre resonará en el corazón del pueblo gitano. Se trata de un día que, pese a ya haber ocurrido, se mantiene con plena vigencia y recuerda el orgullo y reconocimiento de los gitanos y su tradición, la cual está estrechamente ligada con la flamenca. Es, además, día especial para reivindicar sus derechos e igualar el valor de su cultura con respecto a otras.
Fue, precisamente, el ocho de abril del año 1971, cuando se celebró en Londres el primer Congreso Mundial Romaní/Gitano. En ese encuentro, se hicieron oficiales la bandera gitana y su himno, titulado Gelem, gelem (“Anduve, anduve”), compuesto por el serbio Jarko Jovanovic y que hace honor a las víctimas gitanas de la época nazi. Pero no fue hasta 1990, en el cuarto Congreso Internacional Gitano celebrado en Serok (Polonia), cuando se declaró oficialmente esa fecha como el Día Internacional del Pueblo Gitano.
Desde entonces, cada año se celebra este día no solo en Andalucía (Comunidad principal a la que se asocian los gitanos), sino también en otros puntos diversos de España, como en Madrid, Santander o Barcelona. Este año, el Rey y la Reina estuvieron presidiendo el acto en la sala constitucional del Congreso de los Diputados, donde se celebraron los 600 años de la llegada de los gitanos al país. A mayores, Felipe VI reconoció la “resistencia inquebrantable” de este pueblo y la todavía existente discriminación hacia el mismo.
Es por ello que reivindicar este día resulta de vital importancia para el pueblo gitano e incluso para el flamenco, pues este ha estado altamente influenciado por la cultura gitana durante siglos, y esta ha dotado al género de un estilo único. Una influencia que no se limita a un solo día del año, sino que se siente cada día en esta cultura.