

DID YOU KNOW...
FLAMENCO Y FOLCLORE
Te presentamos esta nueva sección de En Modo Flamenco, SUPLEMENTO donde exploramos curiosidades, datos sorprendentes y hechos fascinantes, todo explicado de una forma clara y directa. Un espacio más cercano y ligero para aquellos que quieran descubrir algo nuevo de una forma fácil y entretenida.
“Toledo vs. Damasco: el duelo de espadas que ni Tarantino soñó”
Mira la escena: un guerrero ibérico y un mercenario sirio, cara a cara en medio del polvo. No llevan pistolas ni chalecos antibalas. Llevan historia en la mano. Uno con una espada toledana; el otro, una hoja de Damasco. Y no, no es una pelea de postureo. Es una batalla de siglos entre dos aceros que se ganaron la fama a golpe de filo. Toledo. España profunda. Forja a base de fuego, martillo y paciencia infinita. El truco estaba en mezclar acero duro para el filo y hierro dulce en el corazón. ¿Qué consigues? Una hoja que corta como lengua de suegra y que aguanta más que un Nokia 3310. Flexibles, duraderas, con filo de los que no perdonan ni un suspiro. Y ahora salta al otro lado: Damasco. Oriente Medio. Los patrones ondulados del acero no son por estética, son el ADN de la espada. Hechas con acero wootz —originario de la India pero perfeccionado en Siria bajo el Imperio romano—, estas espadas eran tan flexibles que podías enrollarlas sin que se rompieran, y tan afiladas que partían pelos en el aire. Literal. La diferencia es clara: Toledo buscaba equilibrio y precisión. Damasco, elegancia letal. Una era como un veterano de guerra con manos de herrero y precisión de cirujano; la otra, como una serpiente con filo: silenciosa, letal y elegante. Y aquí viene lo bueno: al principio, hoja y empuñadura se fundían por separado, hasta que apareció el acero de Damasco y revolucionó todo....
El Ternasco de Aragón: más que un plato, un emblema
¿Sabías que el Ternasco de Aragón no es solo un cordero? No, es mucho más que eso. Es historia, tradición, y cultura servida en cada plato. Este cordero joven, criado con leche materna y cereales naturales, no es un simple ingrediente más en la despensa. Es un símbolo. Desde 1996, cuando obtuvo la Indicación Geográfica Protegida (IGP), el Ternasco de Aragón dejó claro que no era un cordero cualquiera. Es un orgullo para Aragón, y su carne, tierna y sabrosa, ha conquistado paladares de todo el mundo. Pero no nos engañemos: el Ternasco no está aquí para ser una moda pasajera. No, señor. Es una tradición que lleva siglos acompañando a los aragoneses en sus celebraciones. Se prepara con ajo, perejil y aceite de oliva, y se cocina al horno como un homenaje a una historia que sigue viva. En cada bocado, sientes la tierra, las montañas y la gente que lo ha criado. Y claro, ¿quién no conoce la fama del Ternasco en las fiestas de Aragón? Lo encuentras en todas las ferias y celebraciones, como el alma del banquete. La alta cocina también lo adora, pero sin perder la esencia que lo ha convertido en un clásico: el sabor de siempre, la tradición de siempre. El Ternasco de Aragón no es solo carne. Es un emblema de una región, una cultura que ha sabido mantener su autenticidad y transmitirla de generación en generación. Es más que un plato, es una declaración de orgullo aragonés....
Hierro, fuego y gloria: la tradición toledana que corta el tiempo
Imagina esto: un trozo de metal, calentado al rojo vivo, martilleado con precisión milimétrica, templado en las arenas del Tajo y convertido en una hoja que cortaba más que el filo de una traición. No es una escena de película, es historia viva. Y tiene nombre: Toledo. Toledo se convirtió en uno de los centros más prestigiosos de la forja de espadas en Europa durante la Edad Media, gracias a sus técnicas únicas y a una reputación que cruzó fronteras. Gremios de espaderos, secretos de templado transmitidos de padre a hijo y hojas que eran el Ferrari de las armas blancas: resistentes, flexibles y con un filo que daba miedo. ¿El truco? Una técnica que combinaba acero duro en los filos y un núcleo de hierro dulce en el centro. ¿El resultado? Una hoja que, gracias a su flexibilidad controlada, podía flexionarse ligeramente ante un golpe fuerte sin romperse ni perder filo. Hoy, en pleno siglo XXI, la tradición sigue viva, aunque con respiración asistida. Maestros como José Ramón Moreno y Mariano Zamorano mantienen encendida la llama en sus talleres, mientras las espadas toledanas aparecen en películas de Hollywood y en ceremonias militares de medio mundo. Así que la próxima vez que veas una espada en una vitrina, recuerda: puede que no sea solo un objeto decorativo, sino el legado de una tradición milenaria que aún resiste el paso del...
SABÍAS QUE… el jamón ibérico no se come, se venera
Hay cosas que se comen. Y luego está el jamón ibérico, que se adora. No es un simple embutido; es una obra maestra que ha conquistado paladares desde las dehesas de España hasta las mesas más exclusivas del mundo. ¿Qué lo hace tan especial? Raza única: Viene del cerdo ibérico, una especie autóctona que, cuando se cría en libertad y se alimenta de bellotas, produce un jamón con una infiltración de grasa que se derrite en la boca. Alimentación y entorno: Durante la montanera, estos cerdos se alimentan exclusivamente de bellotas en las dehesas, lo que aporta ese sabor inconfundible y saludable, rico en ácidos grasos monoinsaturados. Curación lenta: Cada pieza puede tardar hasta 48 meses en curarse, desarrollando aromas y sabores que no se pueden replicar con prisas. ¿Por qué es tan valorado internacionalmente? Símbolo de lujo: Ha sido servido en eventos de alto perfil, como los Óscars, y es considerado un manjar en países como China y Japón, donde se valora su exclusividad y proceso artesanal. Reconocimiento global: Marcas como Cinco Jotas (5J), con más de 130 años de experiencia y su jamón de bellota 100% ibérico de Jabugo; Joselito, con más de 100 años de tradición y una calidad incomparable; Sánchez Romero Carvajal, con 140 años manteniendo la pureza de la raza ibérica; Aljomar, galardonado con el premio al mejor jamón ibérico de España en 2022; y Covap, con su Alta Expresión de los Pedroches, son solo algunos ejemplos de la excelencia que...